Organizaciones sociales y defensoras de los derechos humanos emitieron un pronunciamiento rechazando la construcción de la cárcel de máxima seguridad en Santa Elena. Señalan que los terrenos donde se levantará la prisión pertenecen a comuneros ancestrales de Bajada de Chanduy, y que en esas tierras se encuentra el bosque del predio La Envidia que es un ecosistema primario. Al consultarle a Verónica Potes, integrante de la Alianza de Organizaciones por los Derechos Humanos, sobre este tema, indicó que la obra se realizará de manera inconsulta y habló de la necesidad que conocer el impacto de la construcción y la claridad del proceso. Potes subrayó que construir cárceles no soluciona el problema de inseguridad que atraviesa el país, y que están mal canalizadas las acciones para hacerle frente a esta situación.

Elba Luzardo, CORAPE