El anuncio de la suspensión de cortes de energía eléctrica ha traído cierto alivio a las clínicas de diálisis, aunque persisten preocupaciones sobre la cobertura de atención a los pacientes renales. Gabriela Álvaro, representante de una asociación de pacientes renales, destacó que la deuda del gobierno con las clínicas de diálisis ha llevado a la suspensión de la alimentación proporcionada a los pacientes. En Pichincha, se estima que alrededor de 10,000 personas requieren diálisis regularmente, y a nivel nacional, aproximadamente 45,000 personas dependen de estos tratamientos. Aunque la suspensión de cortes de energía representa un alivio, la deuda del estado con las clínicas sigue siendo una preocupación urgente que afecta la salud y el bienestar de los pacientes renales.

Paulina Balseca, Radio Latacunga