COMUNICADO

Quito, 28 de agosto de 2019

La Coordinadora de Medios Comunitarios, Populares y Educativos del Ecuador, CORAPE, manifiesta su dolor por las miles de hectáreas que arrasaron y continúan arrasando los incendios de la Amazonía brasileña, así como los bosques de la Chiquitanía y del Beni en Bolivia, y del Pantanal y El Chaco en el Paraguay, y se solidariza con los hermanos de los pueblos indígenas de los territorios afectados, quienes han venido denunciado las agresiones privadas y estatales a las tierras de las que, solo ellos y milenariamente, han sido custodios.

La magnitud sin precedentes de esta tragedia afecta no solo a la enorme biodiversidad de fauna y flora de estas regiones, sino a los pueblos indígenas que habitan esos territorios, y constituyen, más allá de un evento local, un desastre ambiental de carácter planetario, del que desconocemos aún todas las consecuencias.

CORAPE entiende que gran parte del origen de estos incendios se debe al desmantelamiento de las políticas ambientales de los Gobiernos, que auspician la expansión de las fronteras agrícolas con fines agropecuarios e industriales, impulsando la quema y el desmonte de superficies forestales de tierras privadas y comunitarias. Un ejemplo de ello es la reciente modificación, el pasado 9 de julio, por parte del presidente Evo Morales, del artículo 5 del Decreto Supremo, que autoriza la quema controlada de tierras en Santa Cruz y el Beni, en favor de las plantaciones de soya y caña para la producción de biodiésel. En el mismo sentido, el presidente Jair Bolsonaro ha sido cuestionado por desmontar las políticas ambientales de forma sistemática. Por su parte, el Paraguay mantiene una de las tasas más altas de deforestación de América Latina.

Y si bien es cierto que dichas políticas responden a un modelo económico de producción marcadamente capitalista y extractivista, no es menos cierto que prevalece en la sociedad una mentalidad y hábitos consumistas acordes al sistema, al cual demanda a la vez que alimenta. Por ello, urgimos a la sociedad a transformar estos hábitos y exigir a los Estados profundos cambios estructurales, sobre todo en cuanto al modelo económico, que, irremediablemente, deberá ser ecológico y sostenible.

Hacemos notar que el Ecuador es susceptible también de sufrir incendios, por lo que CORAPE insta al Gobierno a aplicar las medidas necesarias de forma oportuna y a invertir vigorosamente en campañas de prevención y educación. Además, a fortalecer al ente rector de la conservación -el Ministerio del Ambiente- y a diseñar planes de conservación del medio ambiente a largo plazo.

Javier Jaramillo Salazar                                                                                                             

  Presidente CORAPE                                                                                                              

Jorge Guachamín Llerena

Secretario Ejecutivo CORAPE