La Corte Provincial de Justicia de Sucumbíos ha ratificado la sentencia que responsabiliza a la empresa estatal Petroecuador por los daños ambientales ocasionados por un derrame de petróleo en el río Conejo. Este desastre ecológico, ocurrido en 2023, afectó gravemente a las comunidades cercanas, dejando consecuencias devastadoras en el ecosistema y en la vida de cientos de familias. El derrame liberó aproximadamente 1.116 barriles de crudo, contaminando no solo el río Conejo, sino también los ríos Blanco Grande y San Miguel. La contaminación se extendió por más de 30 kilómetros, afectando directamente a un aproximado de 18 comunidades en el cantón Lago Agrio. Los habitantes de la zona han expresado su profunda indignación ante la situación, ya que el río Conejo representaba su principal fuente de agua para consumo, agricultura, pesca y transporte. La contaminación provocó la muerte de ganado, la destrucción de cultivos y la pérdida de vegetación, dejando a muchas familias sin sustento. Además, los jueces han señalado que Petroecuador vulneró derechos fundamentales, como el derecho a un ambiente sano, el acceso al agua y la salud de los pobladores. Como parte de la sentencia, la Corte ha ordenado una serie de medidas de reparación integral. Entre ellas, se dispone la dotación inmediata de agua potable para las comunidades afectadas, la compensación por daños materiales, entre otros.

Víctor Gómez, Radio Sucumbíos