El 23 de septiembre, el Gobierno decretó cortes de energía eléctrica que han superado las 12 horas en varios sectores del país. Los gremios industriales estiman pérdidas de alrededor de USD 12 millones por cada hora sin luz, lo que afecta la rentabilidad de los negocios y podría reducir el pago de impuestos al Estado. La compra de generadores y el pago de horas extras son gastos adicionales que agravan la situación. Esta es la segunda vez que el país enfrenta apagones durante la administración del presidente Daniel Noboa, quien cumplirá un año en el cargo. La falta de gestión del gobierno para enfrentar la crisis energética ha sido evidente, según varios sectores gremiales y productivos.

Alexander Reyes, Radio Irfeyal