Hace pocos días, el ministro del Interior, John Reimberg, destacó una nueva estrategia para fortalecer el sistema penitenciario nacional, la que consiste en incorporar a policías y militares en servicio pasivo. Esta decisión buscaría sumar experiencia operativa al trabajo de custodia y control carcelario, en un contexto marcado por graves desafíos en materia de seguridad y administración penitenciaria. La propuesta ha recibido el respaldo de representantes de este sector, como es el caso de Rodrigo Yasig, vocero del colectivo de Policías en Servicio Pasivo, quien señaló que la disposición de sus compañeros para contribuir al país desde su experiencia acumulada. No obstante, recalcó la importancia de establecer con claridad los beneficios, condiciones contractuales y garantías laborales para quienes se integren bajo esta modalidad.

Paulina Balseca, Radio Latacunga