A pocos días de la finalización del año lectivo 2024-2025 en la Sierra y Amazonía, fecha prevista para el 01 de julio, decenas de comerciantes informales que dependen del movimiento estudiantil enfrentan una drástica caída en sus ingresos. Vendedores de útiles escolares y alimentos preparados temen por su sustento durante los dos meses de vacaciones. Muchos buscan alternativas temporales en el campo o en otros oficios, mientras reclaman a las autoridades mayor regulación, apoyo económico y control de la competencia informal. Su realidad evidencia una economía frágil y altamente dependiente del calendario escolar.

Lis Sánchez, Radio Latacunga